La implementación de sistemas ERP en la agricultura presenta importantes retos debido a la complejidad y singularidad de cada empresa de este vasto sector. No existe una solución ERP única que pueda aplicarse de manera uniforme a diferentes empresas, aunque pertenezcan al mismo subsegmento. La mayoría de los proveedores de ERP diseñan sus sistemas para mercados amplios y procesos de producción estándar, mientras que la agricultura tiene requisitos y características distintas que la diferencian.

Un reto importante en la implementación de ERP agrícolas es la duración de los ciclos de producción. En la agricultura, los costes se acumulan a lo largo de meses, y los lanzamientos de productos suelen producirse sólo de una a tres veces al año. Estos ciclos de producción prolongados exigen que los sistemas ERP gestionen periodos prolongados de costes continuos sin rotación inmediata, lo que supone una desviación de los ciclos de producción típicos.


Otra complicación es la complejidad de gestionar los bienes intermedios desde la producción inacabada hasta los productos acabados. En la agricultura de cultivos, una planta que aún está creciendo se considera un producto semiacabado, y su transición a un producto básico de cultivo puede ser compleja y llena de matices. Esto requiere sofisticadas funciones de seguimiento y gestión dentro del ERP para gestionar eficazmente las distintas etapas de la producción agrícola.


La contabilidad de costes hasta el nivel de campo es un requisito fundamental para las empresas agrícolas, especialmente en sectores como el de los cultivos herbáceos. El reto consiste en registrar los productos utilizados, los trabajos realizados y los volúmenes liberados en cada campo. Dos campos vecinos con el mismo cultivo pueden producir productos que difieren notablemente en los valores de coste por hectárea y coste por tonelada. Los métodos tradicionales de agrupación de costes son insuficientes, ya que no proporcionan la información detallada necesaria para evaluar la rentabilidad de los distintos campos y realizar una evaluación comparativa de los mismos.


Por último, las empresas agrícolas se enfrentan al reto de gestionar los gastos a largo plazo antes de generar ingresos, ya que los beneficios sólo se reconocen tras la cosecha y la venta de las cosechas. Los sistemas ERP para la agricultura deben ofrecer funciones detalladas de planificación y previsión para gestionar eficazmente los resultados financieros. 

Esto incluye la proyección de rendimientos, volúmenes de producción y márgenes en una fase temprana del ciclo para apuntar a resultados financieros que sólo se materializarán meses o incluso un año después. Esta capacidad no sólo de hacer un seguimiento de los costes a lo largo de la temporada, sino también de ajustar las previsiones basándose en indicadores tempranos, es crucial para mantener la rentabilidad en la agricultura.


Cómo adaptamos las soluciones 1Ci al mercado

Nuestra experiencia previa en una empresa agrícola ha dado forma a nuestro enfoque de la implementación de la solución 1C:ERP. Reconociendo la reticencia de los fabricantes locales a integrar completamente soluciones independientes, hemos optado por interconectarnos directamente con objetos ERP estándar. Esto nos permite alcanzar objetivos precisos de contabilidad de costes y eficiencia utilizando las capacidades nativas de los sistemas ERP estándar.

Hemos abordado específicamente el reto de calcular los costes a nivel de campo, una tarea contable fundamental para los sistemas ERP en agricultura. Esta función permite a los usuarios ver datos financieros detallados de cada campo y medir la rentabilidad por unidad de superficie, ya sea por hectárea, acre o metro cuadrado. Al incorporar esta función, hacemos posible una gestión precisa de los costes y una mejor toma de decisiones a nivel microeconómico.


Otra innovación en la adaptación de las soluciones 1Ci es la introducción del concepto de "año agrícola" para diferentes regiones climáticas. Esta característica ayuda a las empresas a evaluar sus pérdidas y ganancias (P&L) a lo largo de un ciclo agrícola específico, proporcionando una visión financiera a medida que se alinea con los plazos de producción y los ciclos de ventas únicos de la industria agrícola.

Nuestras soluciones también mejoran la previsión del rendimiento mediante la integración de sistemas de seguimiento por satélite e inteligencia artificial. Esta integración permite predecir con precisión el rendimiento de los cultivos a partir de imágenes por satélite, combinadas con los costes reales de producción. Con estos datos, las empresas pueden evaluar la rentabilidad de un campo a mitad de ciclo y tomar decisiones informadas sobre si seguir invirtiendo en él o reasignar la tierra a otros cultivos si no se alcanzan los márgenes previstos.


Además, tenemos en cuenta una amplia gama de parámetros para la predicción del rendimiento, como la zona climática, la calidad del suelo y los datos históricos de rendimiento. Este enfoque integral garantiza previsiones muy precisas. 

El sistema también permite comparar diferentes secciones de los campos para determinar por qué determinadas zonas son más productivas que otras, teniendo en cuenta variables como el uso de fertilizantes, la composición del suelo y los tratamientos químicos. Esta capacidad de evaluación comparativa es crucial para comprender y optimizar la rentabilidad de las distintas parcelas.

Reflexiones finales

Ante la creciente demanda mundial de alimentos, hay pocas alternativas que puedan igualar el potencial de las soluciones digitales para aumentar significativamente la producción agrícola. La integración de sistemas ERP como FMEC Farm Management Suite basado en 1C:ERP WE agiliza las operaciones agrícolas al consolidar la gestión de datos, mejorar la asignación de recursos y optimizar la logística de la cadena de suministro. Estos sistemas son vitales para permitir prácticas agrícolas más eficientes y eficaces, cruciales para alimentar al mundo en las próximas décadas.