La comunidad mundial está preocupada por el problema del hambre. Para 2050, existe un plan para reducir significativamente el número de personas que padecen hambre en todo el mundo. Este objetivo no se logrará ampliando las tierras cultivables, pues la mayor parte de ellas ya están en uso, sino aumentando la productividad. El aumento de la productividad requiere la adopción de nuevas tecnologías, ya que sin la digitalización es imposible realizar análisis y cálculos precisos.
En Europa, los temas principales de las mayores ferias de cultivo de plantas y cría de animales de los últimos 3-4 años han sido la digitalización y la reutilización de recursos, lo que indica un interés creciente por estos temas. Un estudio reciente titulado «A Cross-Sectional Analysis of the Relationship between Digital Technology Use and Agricultural Productivity in EU Countries» (Análisis transversal de la relación entre el uso de la tecnología digital y la productividad agrícola en los países de la UE) muestra que «las tecnologías digitales pueden mejorar significativamente la eficiencia, la sostenibilidad y la competitividad en el sector agrícola».
En este artículo, exploraremos el estado de la digitalización en la agricultura con Irina Sulimenko, CEO en WA-KAC Group GmbH y cómo la implementación de sistemas ERP puede mejorar la eficiencia.
Estado actual de la digitalización agrícola
Los avances de la tecnología agrícola han dado un salto significativo con respecto a principios de siglo. La adopción de tecnología agrícola, por ejemplo, puede suponer un ahorro de costes del 15% y un aumento del rendimiento de las cosechas a partir del 13%. Esto ha transformado la forma de gestionar los recursos y ha optimizado las operaciones de siembra y cosecha, lo que se traduce tanto en ahorros económicos como en una mayor eficiencia de la producción.
En las operaciones de invernadero, una amplia gama de sensores y medidores son ahora estándar. Estas herramientas proporcionan datos en tiempo real visibles en monitores, como los índices de crecimiento de los cultivos, la temperatura ambiente e incluso sistemas automatizados de ventilación y riego. Esta tecnología permite un control preciso del entorno de cultivo, optimizando las condiciones para cada especie vegetal y reduciendo considerablemente los residuos y los costes de mano de obra.
Las imágenes por satélite también se utilizan cada vez más para analizar las zonas de plantación, lo que permite a los agricultores hacer predicciones informadas sobre los momentos óptimos para la recolección y la calidad y cantidad esperadas de la cosecha. Este uso de los datos de satélite ayuda en la planificación y puede mejorar drásticamente la precisión de las previsiones de rendimiento.
Sin embargo, sigue existiendo un problema importante: mientras que la automatización del hardware está bien desarrollada, todavía hay muy pocas soluciones de software accesibles para la contabilidad y el análisis en la agricultura. Algunas explotaciones están implementando sistemas complejos como SAP, pero estas soluciones suelen ser caras, complicadas y lentas de implementar. Existe una clara necesidad de software más fácil de usar y rentable que pueda integrarse a la perfección con las tecnologías agrícolas existentes para agilizar las operaciones y maximizar los beneficios potenciales.
Retos y oportunidades
La implementación de sistemas ERP profesionales integrados con sensores ofrece ventajas significativas. En primer lugar, reduce la necesidad de mano de obra, lo que es especialmente relevante dada la actual escasez de profesionales cualificados en el mercado. En segundo lugar, garantiza la precisión de los datos, ayudando a minimizar los errores asociados a factores humanos. Esto también conlleva una reducción de los costes de personal y de los gastos en salarios.
Sin embargo, hay que tener en cuenta la otra cara de la moneda. Hemos visto casos en los que las empresas agrícolas optan a veces por mantener procesos manuales en lugar de nuevos equipos y automatización para preservar los puestos de trabajo. A muchos les preocupa que estos sistemas y tecnologías sustituyan a los trabajadores humanos. Sin embargo, la transición a la automatización parece inevitable porque la producción automatizada es más competitiva.
Por tanto, es esencial encontrar formas de equilibrar estos riesgos. Por ejemplo, las empresas podrían invertir en programas de formación de su mano de obra para manejar las nuevas tecnologías, creando nuevas funciones que apoyen y mejoren los procesos automatizados en lugar de sustituirlos. Este enfoque no sólo preserva los puestos de trabajo, sino que también mejora las competencias de los empleados, haciendo que la mano de obra sea más versátil y adaptable a los avances tecnológicos.
Estudio de caso: La solución agrícola digital de Kazajstán
En Kazajstán, el desarrollo tanto de hardware como de software para aplicaciones agrícolas avanza, aunque a ritmos diferentes. Aunque la adopción de la tecnología de sensores no está tan extendida como en Europa debido a los costes más elevados, el desarrollo de software para la contabilidad y la integración con estos sensores está más avanzado. Kazajstán tiene una experiencia única en la integración de datos de sensores con sistemas de contabilidad, una práctica que aún no es común en muchas partes de Europa.
Un buen ejemplo de este enfoque innovador es KAS Consulting, una empresa kazaja que ha ampliado recientemente sus operaciones a Austria con el nombre de WA KAC Group GmbH. También tienen planes para expandirse a otros países europeos donde hay demanda de automatización agrícola.
WA KAC ha desarrollado una sólida solución de contabilidad agrícola adaptada a las empresas dedicadas a la agricultura, la ganadería, la avicultura y la transformación de productos agrícolas. Este software, basado en la configuración «Contabilidad para Kazajstán» del sistema "1C:Enterprise", está diseñado para gestionar todas las tareas contables a las que puede enfrentarse una explotación, desde el procesamiento de documentos primarios hasta la generación de informes reglamentarios.
El software también introduce el concepto de «operaciones tecnológicas», en el que toda la documentación relacionada con el registro del trabajo realizado acumula datos según las operaciones tecnológicas típicas. Esta función permite un control meticuloso de los costes relacionados con la preparación de la producción en diferentes campos, cultivos y partidas de costes.
El proceso tecnológico en la producción de cultivos incluye varios complejos principales de trabajo: preparación del suelo antes de la siembra, siembra (plantación), cuidado de las plantas y recogida de la cosecha. Cada uno de estos complejos consta de un gran número de tareas específicas, y el software gestiona la contabilidad de los costes en la producción de cultivos, la organización de los registros contables de la producción de cultivos y la gestión de los inventarios de producción.
Además, WA KAC también ofrece una serie de soluciones y servicios informáticos, como auditorías industriales, desarrollo de soluciones informáticas, implementación, formación, integración de hardware y servicios de mantenimiento.
Además de su fuerte enfoque en la agricultura, WA KAC tiene competencias en la implementación de software de automatización de negocios para empresas de diversas industrias, asegurando operaciones eficientes y racionalizadas para diversas necesidades de negocio. Por cierto, WA KAC está trabajando ahora en la automatización de hoteles en Austria, lo que demuestra un profundo conocimiento de los procesos empresariales independientemente del segmento de mercado.
Reflexiones finales
En la actualidad, existen numerosos actores importantes en el sector agrícola mundial, que engloban a fabricantes, vendedores de maquinaria agrícola y desarrolladores de diversos sistemas de gestión y contabilidad. Incluso organizaciones que podrían parecer ajenas a la agricultura, como el Raiffeisenbank, han dedicado una división separada que se centra exclusivamente en los esfuerzos agrícolas. Esto indica claramente que la agricultura es un sector que está experimentando importantes avances tecnológicos.