El uso de plástico ha aumentado aproximadamente 24 veces en los últimos 54 años, pasando de 15 millones de toneladas en 1964 a aproximadamente 360 millones de toneladas en 2018. A pesar de sus desafíos medioambientales, el plástico sigue siendo una parte integral de nuestra vida cotidiana debido a su adaptabilidad y rentabilidad. América Latina, uno de los principales contribuyentes a la industria mundial del plástico, refuerza significativamente la economía y el sector del empleo de la región.

Sin embargo, el camino hacia el progreso no está libre de obstáculos. La industria latinoamericana del plástico se enfrenta a varios retos que, de no resolverse, podrían impedir su crecimiento, ya afectado por el COVID-19. En este artículo, profundizaremos en estas cuestiones y discutiremos posibles soluciones para que la industria continúe su desarrollo sostenible.

La Industria del Plástico en América Latina: Panorama general

La industria del plástico en América Latina ha demostrado un notable crecimiento en los últimos años, antes de la llegada de la pandemia. Según Statista, la producción de plástico de América Latina representó aproximadamente el 4% de la producción mundial total de materiales plásticos en 2019.  

Sin embargo, la competitividad de la región se tambalea debido a la inestabilidad política, la infraestructura deficiente y la falta de mano de obra calificada. Además, como se indica en un informe de SP News, la industria lucha contra los desafíos relacionados con las regulaciones ambientales, la tecnología obsoleta y el acceso a las materias primas. Estos problemas deben resolverse para garantizar el crecimiento continuo de la industria y su contribución a la economía regional.

Como ya se ha mencionado, América Latina se encuentra entre las regiones más afectadas por la pandemia de COVID-19. Debido a la incertidumbre económica y política, se prevé que la industria experimente una lenta recuperación y no alcance los niveles de producción de 2019 hasta 2028.

Los principales actores de la región son Brasil, México y Argentina, y Brasil seguirá siendo el mayor productor regional en 2030.

El proceso de producción del plástico

La producción de plástico implica varias etapas, desde la extracción de la materia prima hasta el moldeo de los productos finales. Las fases generales son:

  • Extracción. Obtención de materias primas, generalmente a partir de petróleo crudo o gas natural.

  • Polimerización. Conversión de las materias primas en polímeros, los componentes fundamentales de todos los productos plásticos.

  • Procesamiento. Los polímeros formados se transforman en el producto final mediante métodos como el moldeo o la extrusión.

  • Distribución. Los productos de plástico acabados se envían a diversos sectores, como el envasado, la construcción y la automoción.

Este proceso, aunque eficaz, presenta diversos problemas. Las preocupaciones van desde el importante impacto medioambiental asociado a la extracción y la eliminación de residuos, la necesidad de métodos de producción escalables para satisfacer una demanda cada vez mayor y la presión constante de gestionar los costes al tiempo que se garantiza la calidad del producto, todo ello plantea retos sustanciales que la industria debe abordar.

Retos tecnológicos y posibles soluciones

Los obstáculos tecnológicos constituyen una parte importante de los retos a los que se enfrenta toda la industria de producción latinoamericana. Un número considerable de instalaciones de producción siguen utilizando tecnología obsoleta, lo que provoca ineficiencias en el proceso de producción. Además, el sector ha tardado en adoptar la automatización y las soluciones digitales, que han sido reconocidas por mejorar significativamente la productividad, la precisión y la velocidad.

Para hacer frente a estos retos, las empresas deben:

  • Invertir en la modernización de la maquinaria y la tecnología para mejorar la eficiencia y la producción;

  • Implementar sistemas automatizados para aumentar la precisión y la velocidad del proceso de producción;

  • Utilizar soluciones digitales para una gestión logística superior y la supervisión en tiempo real del proceso de producción.

Además, la aplicación de prácticas más sostenibles y ecológicas es crucial. Estas medidas podrían incluir:

  • Desarrollar y utilizar alternativas de plástico biodegradables;

  • Mejorar los procesos de reciclado para reducir el volumen de residuos plásticos;

  • Incorporar plástico reciclado al proceso de producción.

La solución 1C:Drive puede ser decisiva para impulsar los avances en la industria de producción de plásticos de América Latina. Pueden proporcionar capacidades para la gestión eficiente de los recursos y la optimización de la cadena de suministro, lo que puede conducir a un ahorro de costes, reducción de residuos y aumento de la producción.

Además, las herramientas pueden ayudar en el cumplimiento de la normativa medioambiental y en la toma de decisiones basada en datos, ayudando así a las empresas a cumplir las normas reglamentarias y a responder eficazmente a la dinámica del mercado.

Conclusión

Los retos a los que se enfrenta la industria latinoamericana de producción de plásticos son realmente importantes. Sin embargo, con las estrategias adecuadas y un enfoque centrado en el progreso tecnológico y la sostenibilidad, estos obstáculos pueden ser superados.

Al transformar estos retos en oportunidades de crecimiento, la industria del plástico de América Latina puede contribuir significativamente a la prosperidad económica de la región y liderar el camino hacia una producción mundial de plásticos más sostenible.